Son
millones las personas en el mundo que optan por marcar su piel con algún tipo
de huellas: de amor, filosofía de vida, ideología, sentimientos y toda clase de
pensamientos para reflejarlos al exterior. Esto es posible gracias a los
tatuajes.
Nos
pueden gustar más o menos, pero no hay nada peor que un tatuaje con faltas de
ortografía. La culpa puede ser o bien de los que quieren hacerse el tatuaje,
por darle la frase o el texto mal escrito al tatuador, o por los propios
tatuadores, que al decirle el cliente lo que quiere, no saben escribir con
corrección.
En
el segundo caso, todas las personas que van a tatuarse llegan con ilusión de
grabarse aquella frase o texto con el que se identifican; sin embargo, se van
con la marca más vergonzosa de su vida. Algunos de los casos fueron recogidos
hasta por los medios de comunicación, ya que los clientes demandaron al
tatuador por negligencia y por ‘desgraciarles’ la vida.
Estos
son los casos que más giran por la red, que más llaman la atención o los más
“fuertes” o graves:
Uno
de los errores más graves en la ortografía española es no ponerle al verbo
“haber” la “h”. El hecho de escribirlo sin “h” está muy mal visto, y se asocia
a gente con pocos estudios o de un nivel sociolecto bajo.
Otro
error muy grave es el de confundir la “v” y la “b”. En este caso, se escribe
con “v” una palabra que es con “b”. Aunque en español “v” y “b” se pronuncian
igual (betacismo), en la ortografía tienen representaciones distintas.
Aquí
tenemos dos casos en los que encontramos fenómenos lingüísticos contarios. En
la primera imagen se sustituye la “s” por la “c” (ceceo); y en la segunda, la
“c” por la “s” (seseo). Además, en ninguna frase, aparece la acentuación por
ningún lado: “aprendi”, “deprecion” y “fasil” no están acentuadas.
No
solo encontramos erratas en personas anónimas, sino que los famosos (o los
tatuadores de los famosos) también cometen faltas y tienen su repercusión, más
que justificada, en las redes sociales. Por ejemplo, Kiko Rivera indigna Twitter
con la ortografía de su nuevo tatuaje.
No es el primero que se hace, ni el más original. Sin embargo, este
tatuaje ha sido el que más críticas ha
levantado. El hijo de Isabel
Pantoja ha estampado bajo su piel el siguiente texto [sic]: «Cuando
quieras emprender algo habra mucha gente que te dira que no lo hagas. Cuando
vean que no te pueden detener te diran como lo tienes que hacer. Y cuando
finalmente vean que lo has logrado... diran que siempre creyeron en ti», se lee
en su brazo, y añade: «Sigo luchando».
Al margen del contenido de la frase, en el párrafo se encuentran
hasta cinco faltas de ortografía –faltan cinco tildes – y se echan en falta
varias comas a lo largo de las frases. Twitter
se hizo eco de la noticia criticando
la poca corrección ortográfica del tatuaje –cuyo
tatuador es mencionado por Kiko Rivera a través del tuit con el que acompañó la foto –. Kiko no tardó en saltar [sic]:
«Los imbeciles en vez de fijarse en el significado se fijan en las tildes....
anda ya!!!!». Se echa de menos la tilde en «imbéciles» y un correcto uso de los
signos de puntuación.
Otro caso de famosos con faltas de ortografía es el de Ezequiel
Lavezzi, aunque es un caso de error y corrección.
Un póster gigante de Ezequiel Lavezzi dejó al descubierto una
falta de ortografía en uno de sus tatuajes. El diario deportivo “Olé” sacó una
foto del delantero para la platea femenina, que no deja de suspirar por los
trabajados músculos y tatuajes de “Pocho”. Pero, precisamente, esa imagen
permitió descubrir un error que ya fue reparado. “No es más rico quién más
tiene, sino quién menos necesita”, indica el texto sobre el bíceps derecho del
jugador de la Selección. Pero lo más sorprendente es que sobre la “C” de
“necesita” hay una corrección, ya que originalmente, como se ve en la imagen,
estaba escrito con “S”. Al menos, en este caso se tiene en cuenta el mal
prestigio social que tienen las faltas de ortografía, se ha corregido a tiempo
y queda bastante disimulado el error cometido al principio.
Y es que un tatuaje es para toda la vida.
MARÍA ROSELLÓ
La ortografía es muy importante, pero parece que en el caso de los tatuajes y las redes sociales este tema se encuentra olvidado.
ResponderEliminarPor lo menos algunos admiten y corrigen sus errores, como en los tatuajes de Ezequiel Lavezzi, que son un símbolo para muchas personas.